Basílica palladiana de Paolo Portoghesi
La idea consistió en llevar una construcción religiosa a la ciudad “símbolo” del palladianismo. La sensación inmediata al entrar es como estar dentro de un gran instrumento musical, un órgano – simulado por una serie de tubos de cartulina modulados en altura – dispuesto con un sistema planimétrico que reproduzca la basílica del Redentore, diseñada por Andra Palladio en Venecia.
Con el propósito de encontrar una coincidencia entre la armonía arquitectónica y la armonía musical, se proyectó de tal manera que el sonido se difunde de una manera muy característica y especial.
Es muy particular el juego de luces que se da en la toda la extensión. La luz de la atmósfera se genera gracias a lámparas circulares gigantes y sellan ,al mismo tiempo, el aspecto espacial del sistema adoptado.
No hay comentarios:
Publicar un comentario